Todo se esfuma, se desintegra, muere, pero hay algo que siempre está ahí, y que ni el huracán más potente que se pueda desatar en el universo entero puede derrumbar, es el amor.
Si hay neuronas como estrellas en el cielo, tú eres mi universo.
Dulce como la miel, así de dulce es tu piel.
Pienso en ti, te recuerdo, pero cuando te veo, en tus labios quedo inmerso.
Solía consultarle a la almohada para razonar, pero te encontré a ti tumbada y todo se volvió irracional.
Fluimos como el río, nos expandimos como el mar, somos naturales, fluimos sin parar.
No te he dejado jamás, somos dos gotas, que se disuelven en un mismo mar.
Tu hermosa y expresiva mirada se clavó en mi alma, penetró mi corazón y me cautivó.
La diosa Venus es una hormiga a tu lado.
El cascarón de un huevo puede ser bien bello, pero lo bueno está en su interior.
Para el amor no existen los años, porque no existe el tiempo, no existen los celos porque no exige nada y no se puede ver ni tocar, porque se da con el corazón.
MANEL BALLESTER
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